Recuperación económica pos-covid
Actualización de indicadores clave con ENOE-N octubre 2020
- El empleo de las mujeres tuvo el mayor incremento desde abril: la tasa de participación económica de las mujeres en octubre aumentó dos puntos porcentuales en comparación con septiembre, lo que representa 1.7 millones de mujeres.
- La brecha entre las tasas de participación femenina y masculina pasó de 33 puntos porcentuales en julio a 32 pp en octubre; se mantuvo igual respecto a septiembre.
- Entre julio y octubre, las condiciones laborales están mejorando para hombres y mujeres, de acuerdo con la brecha laboral. Sin embargo, esta tendencia continúa más marcada para los hombres.
Con el objetivo de seguir estudiando las características del mercado laboral mexicano y conocer los efectos que ha tenido el covid-19 sobre las mujeres y su papel en la economía, el IMCO presenta la actualización de los indicadores clave analizados en el Diagnóstico IMCO: Mujer en la economía pos-covid.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó hoy la actualización de indicadores clave con ENOE-N octubre 2020. Destaca que la recuperación de las mujeres ha sido más lenta, como lo muestra la gráfica 1. septiembre fue el primer mes con un ligero incremento en la participación de las mujeres (1.2 pp). En octubre, la tasa de participación femenina alcanzó el punto más alto desde abril: 42.2%
Entre 2005 y 2019 la brecha entre las tasas de participación económica para mujeres y hombres había disminuido en un 18%, pero como se muestra en la Gráfica 2, en el transcurso de la pandemia (abril-octubre) se ha vuelto a abrir en un 22%.
Aunque las trabajadoras subordinadas y remuneradas son el grupo dominante en cuanto a posición de trabajo, aquellas en empleos bajo condiciones no óptimas ha aumentado desde junio.
En la Gráfica 3 se observa que las trabajadoras propias aumentaron en los meses de crisis, pasando de un 14.5% en mayo a un 22.6% en septiembre y 24% en octubre, 9.5 puntos porcentuales más con respecto a mayo y la tasa más alta de 2020. Las actividades económicas propias se han vuelto una opción viable y muchas veces necesaria para obtener un ingreso.
Por otro lado, la tasa de las trabajadoras no remuneradas pasó del 3% en abril al 5.9% en octubre, un aumento de casi el doble. Esta distribución puede explicar la doble carga laboral que enfrentan las mujeres: generar ingresos y cumplir con las tareas domésticas y cuidado de su familia.
La Gráfica 4 muestra la evolución de la brecha laboral entre marzo y octubre. Ésta refleja una recuperación lenta y tardía para las mujeres. El porcentaje de mujeres en condiciones no óptimas de empleo es mayor desde marzo 2020, y la diferencia entre ambos sexos alcanza el punto más alto en agosto, con 11 puntos porcentuales.
De mayo a octubre, 22 de cada 100 mujeres regresaron a trabajar o mejoraron sus condiciones de empleo, mientras que este indicador asciende a 23 para los hombres. Septiembre y octubre son los primeros meses donde la tendencia de la brecha laboral para las mujeres es descendiente. La recuperación de los empleos para las mujeres continúa.