Ayer el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) anunció que se cancela la aplicación externa de las pruebas de la Prueba PLANEA a cargo del INEE y la Secretaría de Educación Pública (SEP). La justificación es que como consecuencia de recortes presupuestales, la SEP decidió que este año sólo habrá una prueba aplicada y calificada por los maestros. Los resultados no serán públicos y servirán solamente para retroalimentar a las escuelas.
En el IMCO reprobamos esta decisión. La suspensión del resto de las pruebas es un enorme retroceso y el examen que se aplicará no es un buen sustituto.
El presupuesto gubernamental es una ventana clara a las prioridades de un gobierno.
Las prioridades presupuestarias reflejan la importancia que el gobierno le asigna a cada política pública. Desafortunadamente, esta decisión refleja el poco compromiso de las autoridades al avance hacia una mejor calidad educativa en nuestro país.
Lo que no se mide no se puede mejorar y por tanto, no le importa al gobierno.
La Prueba PLANEA es uno de los únicos termómetros para realizar un diagnóstico nacional de los avances educativos en las escuelas. Sin mediciones no podemos evaluar nuestro avance hacia las metas de aprendizaje.
Los alumnos que serían evaluados en 2016 no son los mismos que fueron evaluados en 2015. Además, es importante tener información sobre cada ciclo para realizar buenas comparaciones en los plazos largos donde se observan los cambios en el sistema educativo. Esto ya era complicado por el cambio de ENLACE a PLANEA y la decisión del INEE lo vuelve más difícil.
La obligación de nuestro gobierno de rendir cuentas no es opcional.
Los resultados de Planea son un mecanismo de rendición de cuentas sobre el avance y la calidad de la educación pública en nuestro país. En una evaluación cuyos resultados sólo pueden ser consultados por las escuelas, el resto de la sociedad pierde una importante fuente de información.
- Los alumnos mexicanos tenemos derecho a contar con parámetros para conocer la calidad de la educación que estamos recibiendo.
- Los padres de familia tenemos derecho a contar con información para exigir y elegir una mejor educación para nuestros hijos.
- Los contribuyentes tenemos derecho a contar con un sistema de rendición de cuentas sobre los más de $400 mil millones de pesos que anualmente se destinan a la educación básica en México y los más de $282 millones asignados específicamente para la evaluación de la calidad de la educación.
- Todos los ciudadanos tenemos derecho a conocer los resultados de nuestro sistema educativo, pieza clave para el desarrollo de nuestro país.