Más vacaciones: el inicio de una nueva visión de productividad

FOTO: ELIZABETH RUIZ/CUARTOSCURO.COM

¿Quién quisiera tener más vacaciones? Si pensaste “yo”, es probable que tu sueño se vuelva realidad.

Mañana, 27 de septiembre, las comisiones de Trabajo y Previsión Social y la de Estudios Legislativos del Senado discutirán un dictamen para reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) con el fin de ampliar hasta en seis días el periodo mínimo de vacaciones pagadas para las y los trabajadores.

Esta discusión es muy importante para nuestro país, el segundo con menos vacaciones, después de Estados Unidos. En México, las y los trabajadores en la formalidad tenemos garantizados seis días de vacaciones después del primer año. A esos días habría que sumarle otros siete festivos en los que no se trabaja, lo que da un total de 13 días.

Este número es muy bajo comparado con Costa Rica (21 días) o Chile (30 días), que son países similares al nuestro. Y ni compararnos con los europeos como Austria o Francia, donde se otorgan 38 y 36 días respectivamente.

Hay estudios que muestran que las vacaciones elevan la creatividad, permiten liberar estrés y descansar para regresar con más energía. Esto en su conjunto puede aumentar la productividad de las organizaciones. Sin embargo, pareciera que el efecto no es lineal.

Un estudio de Jessica de Bloom, psicóloga de la Universidad de Tampere en Finlandia, encontró que los beneficios de las vacaciones tienden a disminuir de dos a cuatro semanas después. Esto implica que para incrementar el bienestar de las y los empleados es mejor tener desconexiones frecuentes, en vez de un periodo largo único durante el año.

Me parece que la conclusión de este estudio cobra relevancia para México, donde trabajamos demasiado. En 2021, un mexicano promedio trabajó 2,128 horas en el año. Cifra superior a la registrada para un costarricense (2,073) o un chileno (1,916).

En parte, creo que estas cifras reflejan un paradigma equivocado que influye en el mundo laboral: entre más tiempo trabajado, mayor productividad. ¿Será? Aunque, México es el país donde más se trabaja, su productividad es muy baja.

Es momento de romper con esta idea retrógrada y replantear la forma en la que vemos el trabajo y el descanso. Es necesario brincar a formas de medir la productividad en función de resultados, así como privilegiar el bienestar de las y los colaboradores. Tener más tiempo de vacaciones es un primer paso.

Sin embargo, no olvidemos que, incluso si se aprueba esta reforma, las vacaciones seguirán siendo un privilegio puesto que solo están garantizadas para la mitad de las y los trabajadores, quienes están en la formalidad. La otra mitad seguirá a expensas de su empleador. Cambiar esta desigualdad es un debate mucho más profundo que nos urge, pero se sigue posponiendo.

*Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad de la autora y no representan la postura institucional.

Publicado en Expansión.

26-09-2022