Pedro Gerson
En 1964 en Queens (Nueva York) una chica llamada Catherine “Kitty” Genovese, de 29 años, fue asesinada en la puerta de su departamento. El caso se volvió famoso gracias a un reportaje del New York Times que indicaba que hubo cuando menos 37 personas que oyeron el ataque y no hicieron nada. Aunque hoy sabemos que en realidad unos pocos sí hablaron a la policía, este caso se volvió emblemático del efecto espectador. Éste demuestra que mientras más personas estén alrededor de una víctima, hay menos probabilidades de que una de ellas haga algo por ayudarla.
Más allá del caso Genovese, este efecto ha sido sustentado por años de investigación y experimentos que confirman que la presencia de otros tiende a inhibirnos para actuar. Hay varias explicaciones: desde la pena de hacer algo frente a los demás, la incertidumbre sobre lo que está pasando (mucha gente dijo que no había atendido los gritos de Kitty porque pensaron que era una trifulca amorosa), hasta la noción equívoca de que como hay tantos observadores, alguien más responderá.
El efecto espectador me vino a la mente en relación al esfuerzo que varias organizaciones están haciendo para juntar 120,000 firmas y obligar al Congreso a discutir la Ley3de3. Esta iniciativa es el resultado de un esfuerzo de muchos que por mucho tiempo se han dedicado a la lucha anticorrupción. Cuenta con el respaldo de instituciones como el CIDE, la UNAM y la Barra Mexicana de Abogados, entre muchos otros especialistas. Es una ley que, en resumen, define qué es la corrupción, establece mecanismos de prevención, facilita la denuncia, crea sistemas eficaces de investigación y declara sentencias serias para los responsables.
Más que hablar de los méritos de esta iniciativa (para eso vea aquí, aquí, aquí, aquí, y aquí), vale la pena resaltar que nada saldrá de este esfuerzo si no se consiguen las 120 mil firmas requeridas para que el Congreso debata la ley. Dado que son firmas en físico, con tinta y papel, y se encuentran regadas por todo el país, aún no hay una cifra exacta de las que han sido recolectadas al momento. No obstante, sí sabemos que aún hay mucho camino por recorrer.
Lo paradójico es que las interacciones en las redes sociales de la Ley3de3 no son nada despreciables. En 20 días desde el lanzamiento de la iniciativa, la cuenta de Facebook ya alcanzó los 16 mil “likes”. Entre el 2 de febrero y el día de hoy, en Twitter han habido más de 33 mil tuits con el uso del HT #Ley3de3. El video de la iniciativa ha sido visto más de 160 mil veces entre YouTube y Facebook. Por otra parte, se han publicado notas en la mayoría de los medios impresos y digitales del país, incluyendo portales de noticias, periódicos, programas de radio y televisión, en canales de paga y abiertos.
Todo este impacto mediático me hace pensar que hay mucha gente que apoya la iniciativa y que deberíamos tener un gran avance con la campaña. Sin embargo, ese apoyo todavía no se ha traducido en suficientes firmas para llevar la iniciativa al Congreso. Esta disonancia entre el respaldo a la iniciativa y la realidad de las firmas puede ser explicada como otro caso más del efecto espectador. Algunos han firmado y entregado sus formatos, pero la mayoría –aunque quiera firmar– no lo hace porque cree que otros 120 mil lo harán. En un país con 120 millones de habitantes no suena a una suposición descabellada.
Es cierto que imprimir una forma, firmarla con datos de la credencial de elector y llevarla a un punto de entrega suena a tecnología del siglo pasado y resulta una monserga en medio de nuestras vidas aceleradas. Desafortunadamente, esa limitación (impuesta por ley) aplica a todos y no podemos asumir que si tú no firmas alguien más sí lo hará. Obviamente este no es un mensaje para los detractores de la iniciativa. Este es un mensaje para ti que crees en esta iniciativa y sí quieres apoyarla, pero que no te decides a romper la barrera del espectador.
Pasa de la queja a la acción, pasa de ser espectador y entréganos tu firma. Mejor aún, ayúdanos a recolectar firmas.
Descarga el formato y consulta la iniciativa ciudadana Ley 3de3 contra la corrupción aquí. Síguenos en redes sociales en @Ley3de3 con el hashtag #Ley3de3
Publicado por Animal Político
25-02-2016