La oportunidad del comercio electrónico

El comercio electrónico es una oportunidad para el desarrollo económico del país, que cada vez cobra más fuerza. A propósito del Buen Fin, la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) reportó que en 2021 una de cada tres personas que compraron durante el Buen Fin lo hicieron en línea y se espera que en 2022 este dato sea superior.

La venta de productos en línea ya no es algo exclusivo de las grandes empresas internacionales como antaño, la clave del éxito del comercio electrónico se debe a la facilidad con la que permite vender productos por este medio. Esto beneficia a los negocios que encontraron en el comercio electrónico una herramienta para vender sus productos a nivel nacional a un bajo costo.

Las ventas en línea son una alternativa de ingreso para las mujeres, actualmente 37% de los micro, pequeños y medianos (MiPymes) son fundados por mujeres. De acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), 90% de los emprendimientos femeninos cuentan con presencia digital y 54% concretan ventas por este medio. Lo cual cobra relevancia ante la gran pérdida de empleo derivada de la pandemia que afectó especialmente a las mujeres.

Emprender un negocio en la economía digital depende de un factor muy importante: el uso de Internet. A nivel nacional 76 de cada 100 personas son usuarias de Internet. El mayor uso de esta red se concentra en la Ciudad de México (88%) y en los estados fronterizos de Baja California (87%) y Sonora (86%), siendo así las tres entidades donde más personas hacen uso de Internet.

Sin embargo, en la zona sur del país la realidad es distinta. Chiapas y Oaxaca son los estados que menor proporción de usuarios de Internet, con tan solo 46% y 57%, respectivamente. Este rezago en conectividad limita la integración de negocios a la economía digital, perpetuando la falta de oportunidades de crecimiento que no llegan a las zonas del país donde se necesitan nuevas formas de impulsar la economía.

Brindar las herramientas de conectividad a estos negocios es una oportunidad para integrar a más mujeres a la economía, en especial para aquellas que cuentan con poco tiempo disponible puedan tener su propio ingreso y que más de ellas puedan alcanzar una autonomía económica. Reconocerlo, permitiría desarrollar programas para que más mujeres hagan uso de Internet y desarrollen las habilidades necesarias para vender mejor en línea, ya que 31% de los negocios de mujeres no cuentan con herramientas digitales en comparación con 21% de los hombres.

Publicado en La-Lista.

23-11-2022