Ciudades competitivas: ¿en dónde quiero estar?

FOTO: PEDRO ANZA /CUARTOSCURO.COM

Las ciudades dependen de nosotros y nosotros dependemos de las ciudades. Hay muchos tipos de zonas metropolitanas: megalópolis, fronterizas, portuarias, turísticas o industriales. Las metrópolis pueden ser distintas en su vocación y características, pero todas tienen como principal función: impulsar el desarrollo de su población. Entonces, ¿cómo se puede mejorar la ciudad en la que vivo?

Son varios los factores que influyen en la calidad de vida de las personas, tales como  la seguridad física, el medio ambiente, conectividad, acceso a servicios, educación, movilidad, oportunidades laborales. De acuerdo con el Índice de Competitividad Urbana (ICU) 2022 del IMCO, las ciudades en promedio han mejorado en escolaridad, la tasa de camas en hospitales y el uso de servicios financieros se han incrementado; disminuyeron las tasas de delitos como homicidio, secuestro o robo de vehículos respecto a la edición pasada.

Es importante que las ciudades impulsen el desarrollo de su ciudadanía a través de sus políticas, infraestructura y servicios. Para responder preguntas relevantes como qué tan inclusivas son con sus habitantes en temas de equidad, educación y salud, observamos cómo va la cobertura educativa, el número de años de estudio, la brecha de ingresos por género, la infraestructura en camas y personal en hospitales. En innovación, ponemos la lupa en la generación de conocimiento, lo que involucra a las patentes, el número de posgrados y de centros de investigación que la fomenten. Para sacar el máximo provecho de sus relaciones con el exterior, deben ser atractivas tanto para la inversión extranjera directa como para los turistas. Aunado a todo esto, deben procurar ampliar sus redes gracias a sus telecomunicaciones, infraestructura, transporte y sector financiero.

Las ciudades son los motores de desarrollo de nuestro país. En las 66 urbes evaluadas viven seis de cada 10 mexicanos. Ahí se llevan a cabo la mayor parte de las actividades económicas: concentran el 83 % del PIB nacional, 88 % de la inversión y 79 % del talento con educación técnica y superior.

Si queremos construir ciudades que nos brinden una mejor calidad de vida, debemos tomar en cuenta casos de éxito, como el conseguido por Mérida en el tema de seguridad, Guadalajara en la generación de patentes, o el aprovechamiento de las relaciones con el exterior como en Juárez. La ciudad de Monterrey destaca por su dinamismo económico (con indicadores como el crédito a empresas, el mercado hipotecario y la diversificación de los sectores) y el Valle de México (es decir, la CDMX y la zona metropolitana) por su conectividad.

Las ciudades son el gran invento de la vida en sociedad. Son como organismos vivientes que se mueven en dos velocidades: una rápida y pragmática, que tiene como propósito la atención inmediata para proveer los servicios diarios de sus habitantes, y otra a largo plazo en la que se construye el camino para las generaciones futuras. Contar con una ruta clara es crucial para impulsar su desarrollo.

No existe ciudad perfecta, y esto se ve reflejado en el ICU. Identificar las áreas de mejora y descubrir cómo potenciar las fortalezas, tanto para quienes toman decisiones (presidentes municipales, alcaldes y servidores públicos), como para la ciudadanía, es la mejor forma de hacerlas más competitivas.

Publicado en Animal Político.

16-12-2022