Buenas y no tan buenas noticias sobre empleo el formal

 FOTO: ARTEMIO GUERRA BAZ /CUARTOSCURO.COM

Este año inició con buen ritmo la generación de empleos formales. Si vemos los cambios en los registros del IMSS, durante enero y febrero se registraron cantidades históricas en la creación de puestos, con lo que en el primer trimestre del año se alcanzó la cifra más alta vista para un periodo similar, con más de 385 mil puestos agregados.

Tomó sólo tres meses recuperarse de la pérdida usual de puestos que ocurre en diciembre, que el año pasado fue de casi 313 mil; una recuperación así de rápida no se había visto desde hace cuatro años.

Sin embargo, no hay que perder de vista que tanto la cantidad como la calidad son elementos cruciales para el buen funcionamiento del mercado de trabajo. Y es que, aunque cuentan con seguridad social, el tema de las condiciones laborales es relevante en el caso de los trabajadores afiliados al IMSS. Hay más aspectos a tomar en cuenta para considerar que un empleo es de buena calidad, como el nivel de ingresos, la estabilidad, y las prestaciones adicionales a la seguridad social, por mencionar algunas.

Hay dos características de los puestos generados en meses recientes que permiten evaluar su calidad. Por un lado, 6 de cada 10 puestos agregados en el primer trimestre del año fueron permanentes. Una buena noticia, pues con ello 87% de los trabajadores afiliados actualmente cuentan con contratos por tiempo indeterminado, lo que les da mayor certidumbre y estabilidad laboral.

Otra buena noticia es que el salario base de los trabajadores registrados cerró el primer trimestre en 473 pesos diarios y creció 11% respecto al año anterior, el mayor crecimiento anual en 20 años. No obstante, hay que considerar el contexto de una inflación que es la más alta en dos décadas: si se descuenta el efecto del aumento en precios, el incremento anual del salario en términos reales es de solo 3% y, de hecho, es modesto comparado con años anteriores.

Entonces, las buenas noticias sobre el nivel de empleo formal registrado en el IMSS se matizan al considerar sus condiciones laborales. No hay que obviar, además, que los trabajadores afiliados a esta institución solo representan al 37% de la población con un empleo en el país.

Un panorama más completo de los cambios en el mercado laboral se obtiene a partir de la encuesta de ocupación y empleo del INEGI, que también considera al sector informal de la economía. Al igual que los del IMSS, los datos más recientes muestran un crecimiento importante en la cantidad de empleos formales durante los dos primeros meses del año, pues se generó más del doble de los puestos creados en el primer bimestre del 2021.

Sería otro motivo de celebración, de no ser por un “pequeño” detalle. Este buen desempeño del empleo formal no ha sido suficiente para compensar la pérdida de 1.7 millones de puestos informales en enero, por lo que en el primer bimestre del año hubo un saldo total de cerca de 884 mil empleos pendientes por restituir respecto a diciembre del año pasado.

Sin duda, el avance en la creación de empleo formal es señal de recuperación del mercado laboral, pero el meollo del asunto está en la suficiencia de los puestos creados y sus condiciones laborales. Si aspiramos a que haya oportunidades para que la población que se incorpora al mercado laboral cada año encuentre un empleo digno, estable y bien remunerado, no basta con romper récords en la creación de puestos formales, por más alentador que pueda parecer presumir estas cifras.

Publicado en Animal Político.

14-04-2022